domingo, 15 de mayo de 2016

Abrazos de hielo

"Era una tarde como otra cualquiera, por aquellos lares llenos de gente sin alma propia.
Y entonces, apareciste, con tu cabello negro y unos falsos ojos rojos que me miraban de manera especial,

O eso pensaba.

Tan solo era un reflejo de tu oscura alma, que no estaba preparada para tanta luz.

¿Y qué hiciste?

De esos ojos brotó un agujero que se tragó mi esperanza.
Aquella noche en el puerto me demostraste que solo eras un estúpida

Y te fuiste. Te fuiste y nunca más volví a verte igual.

Y una noche, volví a aceptar tus abrazos, como un pájaro necesitado del calor de su madre.
Pero ya no eran los mismo. Solo eran fríos puñales de hielo hacia mi débil corazón.

Y ahí sigues, tan inocente, negándote a crecer. Mostrando todo tu ego a través de fotos rotas y labios carmesí.

Ojalá algún día madures.

Tu amor, aquel que perdiste"

Carta encontrada en una botella, en una cala perdida del sur.




No hay comentarios:

Publicar un comentario