viernes, 29 de septiembre de 2017

Paseos nocturnos

"Y ahí estaba yo.
Intentando ahogar mis penas en un océano de ron, procurando que la cubierta rebosara de aquel líquido que, por aquel entonces pensaba era mi salvación.
Pero todo era un engaño.
Al salir a la calle, todo seguía igual. Nada nuevo, nada sencillo. Y lo peor: todos los problemas se sentaban a mi mesa y se ponían a cantar.
Cantos joviales, en tono de burla, y con una risa insoportable.
Y entonces dije basta.
Descubrí que los paraísos artificiales no eran la solución. Tan solo se pueden alzar las velas y rezar porque el viento sople a tu favor. "
Fax enviado desde la oficina del alcalde Norman a su esposa, minutos antes de renunciar al cargo y lanzarse a la aventura del viajar.

1 comentario: